Una artista de la libertad

24/12/2023 - Laura Bertelli expande su arte a la escultura sobre plano, con materiales inventados por ella misma y así poder pintar sus cuadros en relieve. Sobre la temática que elige expresa que “los que crecen en el campo tienen siempre esa avidez por la naturaleza”.

Laura Bertelli, reconocida cantante de folclore tiene su otra gran vocación por el arte en el pintado de cuadros. Eempezó a inmiscuirse en el mundo de la pintura desde muy pequeña. “Nació conmigo, desde muy chiquita me gustó el arte y lo de pintar fue como una añadidura de la música. Es una manera, a veces, de decir lo que no se puede expresar con palabras, así interpreto lo que me sucede con la pintura y la música”, definió la pintora y también folclorista.

La artista, además de traer innata una voz maravillosa, le suma la habilidad y capacidad para hacer producciones plásticas de gran nivel y, a su vez, con una técnica poco vista. Amparada en la prueba y en ensayo, busca mejorar en pos de perfeccionar sus producciones. Con relación a la técnica que emplea, expresó que “no tuve formación sobre lo que es escultura sobre plano, fue muy empírico, aprovechando también otros trabajos que hago de porcelana y modelado”.

La artista es una de las primerias en trabajar sobre relieve y con un material que ella misma elabora. Durante la pandemia, no se podían conseguir ciertos elementos necesarios para pintar, así fue que Laura empezó a mezclar diferentes ingredientes y hacer una masa. “Yo me generaba la materia prima para hacer mis trabajos”, resumió.

“Tenía esa necesidad de seguir trabajando y más estando encerrada como lo estuvimos todos en esos años de Covid – 19. Mezclando cosas que tenía en casa, surgió esta especie de arcilla que está hecha a base de harina de arroz, la cual, la probé sobre diferentes superficies como vidrio, plástico, seca, pegándola y de otras maneras. La forma que más me gustó fue el secado al aire, que se podía traquelar de distintas posiciones de acuerdo a como la peinaba y así fue que me enamoré de la arcilla”.

Si bien es cierto que hoy, a través de los medios virtuales, se puede acceder a todo tipo de información, Laura siempre buscó darle su impronta a la masa que usa para confeccionar cuadros en relieve. “He visto a alguien en España hacerlo con arroz; pero no es exactamente lo mismo, sino que, tiene algunas diferencias con lo que hago yo. Lo mío es una arcilla que se puede trabajar, como la típica arcilla de barro, y queda muy bien, se pueden imitar troncos, lo que quieras, ejemplificó”.

A la masa, la probó cocinándola en el horno, en el microondas, usándola de mil maneras; pero siempre la mejor era la del secado al aire. “Fue todo trabajo empírico y es una invención. Además, no sé si hay alguien que enseñe una técnica, se que se llama escultura sobre el plano; pero no he visto mucho esta forma de trabajar”.

Previo a descubrir esta masa, Laura trabajó y pintó bajo otras alternativas, que quizás son las más tradicionales como óleo, acuarela, acrílico, tallado, cerámica. Pero al descubrir esta nueva forma, Laura se sintió “atrapada”. Y añadió que le “gusta mucho lo que tiene que ver con la escultura y el modelado, aparte de la pintura; pero esto me encantó, me gusta la forma que queda, tiene cierta rusticidad y delicadeza, como que conjuga ambas cosas”.

Muchos de sus cuadros se relacionan con los pájaros y no es azar tomar las aves a la hora de producir, según lo explicó la propia artista, “los que crecen en el campo tienen siempre esa avidez por la naturaleza. Yo crecí en el campo, amo la naturaleza y siempre le decía a mi papá que quería ser libre como los pájaros y, sin duda, mis padres me dieron esa libertad con la cual crecí, tanto a la hora de expresarme, sentir, decir lo que me gusta y lo que no. Escribí con libertad a la hora de hacer canciones, y también, hago lo mismo cuando confecciono un cuadro”.

Con la técnica que emplea Laura al usar esta masa, los cuadros quedan con relieve. Como dijo la artista, “quedan dimensionales, con cierto volumen y hasta algunos hasta parecen 3D, como que están fuera del cuadro. Es una técnica bastante particular porque hay que colocarle un alambre galvanizado que hay que laquear para que no se oxide con la humedad y luego, se le da forma al pájaro o a lo que se quiere realizar”.

La aplicación de la técnica que desarrolla Laura Bertelli en sus cuadros no se ve a diario. Ella expresó “no haber visto algo parecido, ni en Bolívar ni en otro lugar. Así es que me han llamado muchos para preguntarme cómo y con qué trabajo”.

El trabajo es mucho mayor en cuanto a tiempo, comparado si se utiliza otra técnica. Laura no trabaja con un boceto previo, lo hace directamente en la madera, por ahí “parto de un eje como para centrar el dibujo; pero luego parto directamente desde la pieza. “Eso lleva un proceso de secado, hay partes que se pueden montar de un solo golpe y otras que hay dejar secar para seguir cargando la pieza, lo cual, lleva más tiempo, por ejemplo, algunas piezas necesitan entre 24 y 48 horas de secado y recién después viene la parte de pintura”.

Laura realizó una sola expedición de cuadros en su vida, a pesar que tiene una larga trayectoria como artista. La misma fue en la biblioteca “La Cultural” y se denominó “Cantares”. Sobre esta experiencia, de poder mostrar sus cuadros, expresó que “soy una enamorada de la vida, de lo que hago, de lo que canto y de mi familia. Por eso digo que todo lo que sea con amor, uno lo expone y lo ofrece y siempre tiene lindos resultados. Creo que mi defensa y mi estandarte es la palabra amor. De todos aquellos que vieron mis cuadros, me llevé las cosas más lindas, no sé si estaba tan bonita la muestra; pero todos los que vinieron lo hicieron porque me quieren y eso es algo que no lo compra ni todo el éxito ni toda la plata del mundo. Siempre es linda la experiencia de ofrecerle a otros, lo que humildemente uno sabe hacer. La muestra fue muy novedosa porque todos preguntaban cómo lo hice y, a veces, las palabras están de más porque todo lo que hago, principalmente lo hago con todo el amor y el cariño del mundo. La perfección y la técnica se pueden adquirir; pero lo que uno le pone desde su interior, es algo que no hay escuela ni nada que te lo pueda dar y creo que es eso lo principal que pongo en una obra”.

Laura tiene muchos cuadros, logrados con diferentes técnicas: falso vitro, en vidrio, madera y más. También “me gusta mucho la escultura y tengo muchas cosas hechas y he vendido otras tantas para tener un poco de lugar”.

Consultada sobre la relación con la música, donde se expone la voz y la obra de la confección de cuadros, donde se destaca el trabajo manual, Laura respondió que “es un complemento, todo lo que va de la mano del arte es un apéndice porque son expresiones, que se pueden dar cantando, donde uno trata de transmitir todo lo que siente. O con La pintura u otro tipo de arte, donde se trata de plasmar lo que se lleva adentro y lo que se quiere que otros se lleven. Por ejemplo, el cuadro del cardenal se remonta a mi padre y a Santiago del Estero, donde la naturaleza te lleva a escuchar a esos pájaros y, además, hay una chacarera que se llama Chacarera del cardenal y me acuerdo se estar modelando y estar escuchando esa canción, porque te motiva, te lleva a ese lugar y te inspira”.

La artista, tanto a la hora de cantar o de trabajar en un cuadro en un salón, se siente lo que es: “Me siento lo que soy, una persona humilde, con un montón de sueños. Creo que nada me va a cambiar en este mundo, ni el escenario con todas sus luces ni simplemente una madera y un pincel, yo soy esto y me gusta lo que soy”, finalizó.