¿Qué implica ser docente?
21/11/2023 -
Estudiantes de tercer año del Profesorado de Educación Inicial
Prof. Laura Flores
En un sentido emancipador, quien enseña siempre confía en el proceso que está haciendo y con quiénes lo está haciendo. Son capaces de identificar las posibilidades y habilidades en los niños/as, de armar propuestas de trabajo cooperativas y colaborativas, con un sentido pedagógico.
Son agentes legítimos de la transmisión de la cultura y productores del saber. Quienes protegen a los niños/niñas de las desigualdades y luchan contra ellas, y de las expectativas (propias y/o ajenas) que recaen tanto en ellos como en los niños/niñas.
Es un trabajo y oficio, con la posibilidad de obrar con otros y sobre otros, de intervenir, de transformar y formar a los futuros ciudadanos.
La enseñanza es un fenómeno político y social; que acompaña a la historia. Los paradigmas van cambiando: pasamos de ser "obedientes" a "creadores", del “saber impuesto” al “saber elaborado”, de la “imposición de la autoridad” a la “construcción” de ella, por eso decimos que la praxis acompaña el cambio.
Cuestionan su tarea a diario para reivindicarla, reflexionan el para qué y por qué enseñan. Son propulsores de ideas nuevas, pueden ser la motivación de muchos niños/niñas, invitan a querer seguir aprendiendo, creadores de nuevas certezas o desafíos que apuestan a la educación. Pasan su tiempo imaginando, creando y llevando a cabo sus planes e ideas para poder llegar a sus metas, que no son otras más que enseñar a todos, pese a las adversidades. Saben que todos los niños/niñas son diferentes, y por eso, amparan sus tiempos, sus realidades y procesos.
La práctica de su oficio los dota de habilidades y destrezas que solo quienes se encuentran en un aula comprenderán.
Son hacedores del saber, encauzadores del jugar, ejecutores de confianza, prácticos y verborrágicos, amantes reprimidos del barullo. Luchadores de primera línea ante las injusticias, siempre comprometidos con una sociedad más justa.