Pintando desde la luz

16/10/2024 - Patricia Moreno lleva 45 años pintando y enseñando a niños y niñas. Le gusta armar una muestra para exponer en la Exposición Rural, o comercializar en forma particular. Ha decidido llenarlos de color y trabajar distintas técnicas para reflejar parte de su historia de vida.

Patricia Moreno, hace 45 años que se dedica a pintar cuadros y dar clases a niños, dos de las actividades que le reconfortan el alma.

La historia de Patricia con el arte, en particular con la pintura, comenzó cuando era una niña. “Con seis años empecé a ir a dibujo, como hacen mis alumnos hoy, siendo mi primera profesora Mirta Cañete. Después, fui a un taller llamado “La tortuguita”, que era algo parecido a lo que es hoy la Escuela de Artística N.º 1. Más adelante, fui a lo de “Chela” Ferro, que era una señora mayor y, por último, cuando tenía 15 años, empecé la carrera de Dibujo y Pintura, que me llevó dos años y ocho meses, con Araceli González. Ya estudiando la carrera, me podía pagar los estudios dando clases y mis padres me compraban las pinturas, hojas, óleos y todos los materiales”, detalló en forma pormenorizada sobre su formación como artista.

Pasaron 45 años pintando y también dando clases a niños, actividad que en la actualidad realiza; pero de otra manera. A Patricia siempre le gustó pintar desde muy pequeña y lo hace en diferentes plataformas, según ella misma expresó. “Antes me dedicaba a la pintura y nada más; pero luego fui sumando otras cosas como lentejuelas, tallado en maderas, con semillas, con pasta modeladora para lo que es porcelana en frío. También, empecé con una técnica nueva que es el puntillismo, con caracoles del mar y siempre trato de sumar algo distinto a lo que vengo haciendo”.

También sus producciones van variando de temática, este año, “quise que todo lo producido girara en torno a lo primaveral y con muchos colores”. En este sentido, Patricia destacó con hay muchas mariposas y “son el reflejo de mi hija Anita porque ella siempre buscaba la alegría, la luz y su sonrisa que siempre tenía y que seguirá brillando”.

El soporte que elije para pintar sus cuadros es la madera y los tamaños pueden variar, inclusive lo puede pedir el cliente; “acabo de hacer un cuadro con puntillismo para atrás de un somier que tiene un metro veinte por sesenta. Después, hago de diferentes medidas y sobre varios motivos, aunque también siempre surge la propuesta del cliente que quiere hago puntual y sobre eso trabajo. Hasta en algunos casos voy a ver la casa para ver qué tipo de cuadro queda mejor, porque algunas son de estilo rústico o más clásicas y me gusta ver el lugar antes de hacer el cuadro”, explicó.

Otras de las pasiones de Patricia, además de pintar y que van de la mano, es el dictado de clases de dibujo a niños. Es una actividad que realiza desde hace muchos años y sólo la detuvo cuando ocurrió lo de su hija; pero son 45 años enseñándoles a los más pequeños lo que ella tanto ama. “Cuando me casé, en el año 1987, llegué a tener 60 alumnos. Hoy, sigue enseñando; pero con menos cantidad de niños y también, sumó a una señora a sus clases, siendo la primera vez que enseña fuera de la franja etaria de niños. Sus alumnos, van desde los cuatro años hasta la edad de adolescentes y son clases personalizadas en la propia casa del alumno. Las clases son una vez por semana y tienen una duración de una hora. “Hoy, tengo menos alumnos de aquella época cuando tenía sesenta y se pueden sumar en cualquier momento, porque son clases individuales. Antes, las clases eran grupales y por edades como en un salón de escuela”; pero todos hacían dibujos diferentes; pero ahora “como soy más grande opté por dar clases de a uno y en la casa del niño”. 

Patricia vive con la misma pasión lo que es pintar y lo que es enseñar porque “amo la pintura y amo los chicos”, resumió.  

La artista expone solamente sus cuadros en el marco de la expo rural, desde hace nueve años consecutivos y siempre con buenas ventas; pero este año ha sido muy positivo. “Antes también iba el Me Encanta Bolívar; pero al tener que armar y desarmar todos los días, los cuadros se estropeaban y dejé de ir. En la Rural es distinto porque armo el primer día y desarmo el último sin necesidad de tocar nada”.

Los trabajos que hace Patricia se pueden ver en la propia casa de la artista, que es en calle Centenario 402 o también se pueden ver en el propio Facebook de la pintora. Si bien pinta desde hace mucho tiempo, no tiene tantos cuadros terminados; pero de las exposiciones, que van de un año a otro, van quedando y siempre están a la venta. Y lo interesante es que hay de diferentes técnicas como con hilo, lentejuelas, corchos, semillas, etc.

A la hora de preparar un cuadro parte de una idea previa y luego empieza a tomar forma con el propio trabajo hasta llegar a su finalización. Los cuadros llevan muchas horas de trabajo y, por ejemplo, para preparar todos los trabajos que expuso en la expo le llevó un año completo, porque son todos cuadros nuevos. “Siempre trato de renovar porque no me gusta traer cuadros ya expuestos o repetir trabajos. Además, amo la exposición, es mi pasión estar ahí, aunque este año no sabía si ir; pero mis hijos me convencieron de estar nuevamente, ellos me empujaron porque había trabajado mucho en todas las producciones nuevas y pude volver a mostrar mis cuadros”.