Pensemos en voz alta, pensemos en comunidad… la alfabetización
23/10/2023 - “Necesitamos revalorizar los roles en la sociedad para incluir equitativamente las posibilidades de acceso y crecimiento individual y social”, dice la profesora Verónica J. Insaurralde Matera
Por Verónica J. Insaurralde Matera | Profesora y Psicopedagoga | @oveducar
La alfabetización comprende mucho más que los actos de lectura, escritura y comprensión de cálculos, es sin dudar la mayor adquisición cultural y herramienta democrática de todos los tiempos. De acuerdo al momento histórico las posibilidades de poder alfabetizarse se vieron vinculadas a diversos factores relacionados a políticas socioculturales o económicas específicamente. Hoy, año 2023, podríamos considerar que es un proceso continuo e inacabado que comprende sobre todas las cosas, la capacidad de poder vincularse activamente en sociedad. En su sentido democrático es el derecho más emancipador y de mayor empoderamiento de la historia de una persona.
Si soñamos con una verdadera evolución humana, justa y equitativa debemos de expandir las oportunidades a todos, incluyendo la diversidad cultural que atraviesa nuestro bello país. Las oportunidades para acceder desde temprana edad se pueden brindar desde una institución educativa, formativa, cualquiera sea su formato y desde diversos establecimientos que fomenten la educación y sociabilización como talleres, clubes, academias, etc. Empero no podemos desconocer que la mayor organización de promoción de la alfabetización en un individuo es la familia. Aún dentro del núcleo familiar podemos encontrar formaciones heterogéneas ascendentes, descendentes y entre pares. Cada vez más seguido podemos escuchar que las nuevas generaciones que todavía están en formación obligatoria, comienzan a ser maestros de sus padres o adultos responsables, siendo pequeños alfabetizadores iniciales de tecnologías, idiomas o bien distintos sistemas de acceso a servicios sociales. Dicha cadena es parte de un sistema de desarrollo automático, enérgico y dinámico. Por tal razón nuestro dilema cultural debe enfatizar más su atención en un enfoque integral que incluya activamente de modo consciente, a todas las generaciones y que posibilite la alfabetización de toda una familia como modelo ejemplificador de superación. No precisamos héroes en las familias que a temprana edad tengan que cargar con grandes responsabilidades, necesitamos revalorizar los roles en la sociedad para incluir equitativamente las posibilidades de acceso y crecimiento individual y social. La alfabetización es en comunidad.