Los humedales hacen agua

01/02/2022 - El Día Mundial de los Humedales se celebra el 2 de febrero de cada año, de vital importancia para la vida, economía, reserva, ambiente y calentamiento global, hace días en Argentina perdió estado parlamentario porque la dirigencia política no lo considera entre sus prioridades.

Existe un consenso unánime acerca de la importancia de los humedales a nivel mundial, así como también una vasta proclama discursiva de la política nacional avalando el tema. Sin embargo, la ley de humedales acaba de perder estado parlamentario porque la dirigencia política ha decidido desestimarla por tercer año consecutivo. Paralelamente, y como mero ejemplo, los medios de comunicación dan cuenta de la humareda que oscurece a CABA a consecuencia de la quemazón que ocurre desde el Delta del Paraná hacia arriba, campos que serán destinados al pastoreo y los negocios inmobiliarios.

Los derechos constitucionales de 1994, las instituciones creadas, son una simple declamación. En el ejercicio de la función pública, son organismos que generalmente carecen de recursos humanos, presupuestarios y ejecutivos.

 

Mercado mata ambiente.

Se define como humedales a “áreas que permanecen en condiciones de inundación o con suelo saturado con agua durante períodos considerables de tiempo. Si bien este término engloba una amplia variedad de ecosistemas, todos los humedales comparten una propiedad primordial: el agua es el elemento clave que define sus características físicas, vegetales, animales y sus relaciones”, según el gobierno nacional.

Agrega que “el agua puede provenir del mar, de los ríos, las lluvias o de napas subterráneas. Los humedales se distinguen también por las características particulares de sus suelos y por la presencia de plantas y animales adaptados a las condiciones de inundación o de alternancia de períodos de anegamiento y sequía. De esta manera, los humedales no son necesariamente transiciones entre los sistemas acuáticos y terrestres, sino que poseen características estructurales y funcionales propias, que los diferencian de unos y otros”.

También observa que en 50 años se han perdido el 35% a nivel mundial, lo cual “tiene efectos negativos en la naturaleza y las personas. Las principales presiones sobre los humedales se relacionan con cambios en el uso del suelo (urbanización, deforestación, rellenos, etc.), alteraciones en la dinámica del agua (por extracción, intercepción, desvíos, etc.), extracciones (pesca, maderas, pasturas, etc.), contaminación (agrícola, industrial y doméstica), introducción de especies exóticas invasoras y el cambio climático”.

Pero, a pesar de estas observancias, el gobierno dejó caer el tratamiento parlamentario. Entendemos que no está en la agenda política del gobierno nacional ni provincial proteger estas zonas”, expresó el ambientalista Enzo Culasso.

Culasso explicó que Entre Ríos “es una de las provincias que más porcentajes de humedales tiene en su territorio, porque conserva humedales vivos, que en estos momentos están sufriendo quemas, principalmente para introducir ganado. Lo que sabemos es que cada lugar que se quema, después aparecen vacas”. Sostuvo querer “saber quién permite el ingreso de animales, de proyectos inmobiliarios en los humedales. Muchos de estos sectores son áreas naturales protegidas, que deberían ser el resguardo de la biodiversidad”.

Sabido es que hecha la ley, se hace la excepción, como ocurre con la Ley de Bosques, también descontrolada en la práctica a la vista del Estado ausente o cómplice que visualiza los desmontes para uso agrícola, inmobiliario o ganadero.

Del otro lado del espacio geográfico, sobre la cordillera, la asambleísta ambiental Silvia Rojas protestó sobre su propia situación, en Río Negro, tratando de frenar los avances de Joe Lewis en las cercanías del Perito Moreno. “En nuestra región, los mallines de altura –una suerte de esponja natural- son los humedales que tenemos que proteger a como dé lugar, porque allí se almacena el agua durante las lluvias y nevadas del invierno, que luego va drenando hacia los ríos y arroyos, y alimenta también las napas de agua, con las que nos abastecemos durante la sequía de verano. Con el cambio climático, cada vez más notorio, las lluvias y nevadas son más escasas y los veranos más secos. Necesitamos de esos mallines para vivir”, explicó.

 

Beneficios de los humedales

En el país existen 23 humedales considerados de importancia internacional, reconocidos y valorados por sus múltiples servicios ecosistémicos, entre los más conocidos el Delta del Paraná, Iberá, pero también los que existen en zonas áridas como Península de Valdés, Los Pozuelos en Jujuy, Palmar de Yatay (Entre Ríos), la Reserva Ecológica de la Costanera Sur (CABA), Villavicencio (Mendoza), entre los más visibilizados. Son más de cinco millones de hectáreas que el Estado y en sus diferentes jurisdicciones, deberían proteger.

 

La importancia de los humedales es múltiple, por ejemplo:

• Diversidad biológica. Especies de la flora y fauna dependen de ellos, es el hábitat para muchas aves migratorias y el refugio de especies amenazadas. Algunos humedales tienen especies endémicas, que no existen en otro lugar.
• Agua. Retienen y almacenan agua, disponible para consumo humano, producción y sostenimiento de la vida silvestre. Cuando los humedales se encuentran situados sobre sedimentos y rocas permeables, el agua que retienen se filtra a través del suelo y recarga los acuíferos. Además, al retener sedimentos y nutrientes, muchos humedales actúan como filtros que pueden eliminar sustancias tóxicas de los cuerpos de agua.
• Estabilización de costas y protección contra tormentas. Las marismas salobres y otros humedales costeros sirven como primera línea de defensa contra las tormentas, reduciendo el impacto de las olas; mientras que las raíces de las plantas fijan los sedimentos y retienen nutrientes. En el caso de los deltas, la sedimentación permite la creación de nueva tierra.
• Amortiguación de las inundaciones. Los humedales desempeñan un papel importante en el control de las inundaciones. Pueden actuar como esponjas, al absorber el agua de las lluvias y las crecientes de los ríos, y permitir que se filtre más lentamente a través del suelo y la vegetación, reduciendo con ello la velocidad y el volumen del agua que fluye aguas abajo.
• Mitigación y adaptación al cambio climático. Desempeñan funciones críticas en la mitigación del calentamiento global. Por un lado, son importantes sumideros de carbono y, por ende, su destrucción libera gases de efecto invernadero, en tanto que su restauración y creación se traduce en la retención de más gases de efecto invernadero. Por otra parte, los humedales cumplen un rol fundamental en la adaptación al cambio climático, ya que amortiguan el efecto de las tormentas y las inundaciones.
• Valores culturales. La población se ha asentado históricamente en zonas de humedales, desde los pueblos originarios hasta la actualidad, desarrollando un rico y diverso patrimonio cultural.
• Provisión de alimentos, materiales y medicinas. Generan gran variedad de productos de plantas, animales y minerales que son utilizados por personas de todo el mundo, desde pescados, leña, maderas, sal, plantas medicinales, hojas, forraje para animales, aceites vegetales...
• Recreación y turismo. A causa de la belleza natural y la biodiversidad se convierten en destinos muy apreciados, a veces impulsando las economías regionales.