La mirada integradora de la medicina china
09/06/2023 - Ariel Machadinho despertó su inquietud en la medicina ancestral a partir de la práctica de artes marciales. Una búsqueda personal que lo llevó a observar que las emociones causan desarmonías en el cuerpo; reafirma la consulta médica, y sugiere incursionar en una práctica medicinal que, a través de distintos técnicas, diálogos y cambios, mejoran la calidad de vida de las personas.
Por Melina Gómez
Ariel Machadinho vive hace 14 años en Bolívar y es terapeuta en medicina china. Su profesión lo apasiona y la eligió por el gusto de ayudar a otras personas a encontrar el camino del bienestar.
Su formación comenzó con las artes marciales, Tai chi chuan y Chi Kung, luego se enfocó en la medicina china, dentro de las medicinas holísticas, que es a lo que se dedica en la actualidad. “La medicina occidental, como la concebimos, tiene hace 200 o 300 años la estructura de ahora y en el último siglo tuvo todo el desarrollo de la parte de medicamentos. Esta es una medicina de 5000 años, es ancestral, y se considera dentro de las terapias holísticas porque no está reconocida legalmente en nuestro país”, definió.
Así, la medicina china se denomina terapia complementaria y, según Ariel, “la relación con el paciente es diferente, no es una consulta médica corta, sino que dura entre una hora u hora y media, se hablan muchas cosas y se establece una relación más íntima”.
Entre las técnicas que engloba la terapia, la más conocida es la acupuntura que utiliza agujas finas de metal y se colocan a lo largo de los meridianos del cuerpo, “para quien les tiene miedo a las agujas, también se usan otras técnicas”, puntualizó el terapeuta.
Otros métodos son la acupresión, que con las manos o los dedos aplica presión directa en ciertos puntos; la aplicación de ventosas, con aire caliente en frascos de vidrio para crear una succión que se coloca en zonas del cuerpo; la moxibustión, que utiliza pequeñas cantidades de fibras vegetales que se calientan (moxa o artemisa china) y se aplican en zonas específicas y el masaje.
“Lo más importante y lo que más se estudia es para llegar a un diagnóstico dentro de una mirada diferente, porque es un diagnóstico chino. Muchas veces fisiológicamente las funciones de la concepción tradicional china no son iguales dentro de nuestra medicina occidental. Se trabaja de manera integrativa porque para la mirada china no existen las emociones separadas de lo físico, somos un conjunto y se piensa en todos los aspectos”, explicó el terapeuta.
Para Ariel la consulta del médico es irremplazable, “pero a veces pasa que, por ejemplo, en una tendinitis de hombro se hace una resonancia, kinesiología y sigue la molestia. Generalmente esa persona viene y nota una mejoría porque se trabaja desde otro lugar”. El método trata por un lado el cuadro agudo y, por otro, “de qué viene, por qué situación y cómo se genera esa tendinitis”.
De esta manera, el objetivo es volver al equilibrio cuando el cuerpo manifiesta la pérdida desde algún síntoma.
“Las emociones son causas internas de desarmonía y traen trastornos depende de los órganos con los que se relacione, eso se puede ver desde la raíz”, afirmó Machadinho. “Se trabaja todo, desde lo ancestral, lo crónico, lo agudo, se tienen en cuenta un montón de cuestiones porque todo da signos que nos llevan a un diagnóstico y, si hay posibilidades porque a eso lo marca el paciente, se sigue trabajando en profundidad con la idea de llegar a un estado de plenitud o de bienestar integral”, agregó.
Ante una consulta, en primera instancia, la medicina china se centra en los hábitos y utiliza la fitoterapia, a través de hierbas y combinaciones. También trabaja desde la alimentación, teniendo en cuenta las posibilidades de cada persona.
Ariel atiende a adolescentes y personas adultas. Quienes se interesen pueden contactarlo a través del número 2314 410927 o de sus cuentas de Instagram y Facebook @machadinhoariel.
“Vivir la experiencia es la mejor forma de transmitirlo”
El interés por la medicina china surgió en Ariel cuando notó en sí mismo el gusto por ayudar a las demás personas desde un lugar de transformación, para que “el otro pueda encontrar el camino para estar bien”.
El profesional resaltó que “desde una llamada espiritual empecé a meterme en las artes marciales más internas para encontrar conexión y a partir de eso me metí en el mundo chino que me encantó, era lo que buscaba. Entendí que hay una parte de nuestra salud que está en crisis, necesita esta reconexión con algo que estuvo siempre pero que perdimos y nos vuelve a completar dentro de los planos físico, emocional y espiritual”.
A su vez, el acercamiento a esta terapia fue desde su propia experiencia. “Desde mi búsqueda y de sentir ese cambio, sentí la necesidad de compartirlo con los demás. Vivir la experiencia es la mejor forma de transmitirlo porque se puede compartir desde otro lado mucho más enriquecido”, sostuvo.
Su formación fue de tres años y luego continuó con capacitaciones ya que “no dejás de estudiar nunca, es algo que te lleva la investigación, la práctica, lo que funciona, en qué voy a prestar atención como terapeuta. Hay muchas posibilidades y diferentes escuelas con distintos enfoques, lo importante es no perder nunca la curiosidad y tener ganas de seguir aprendiendo”, terminó Ariel.