El juego de la invención

19/11/2024 - La música y la psicología, dos vértebras fundamentales de lo humano, define Juan Emilio Junco, referente de ¡Zuma!, banda que en diciembre presenta su primer disco.

Juan Emilio Junco es psicólogo y músico, asegura que las dos profesiones llegaron en simultáneo a su vida y que mientras trabaja en una, la complementa con la otra. Cuando escucha a sus pacientes, están los distintos tonos de la música que habitan cuando “hay que lidiar con el sufrimiento” y su banda, ¡Zuma!, tiene la premisa de preservar la esencia de lo humano.

Sostiene que, sin saberlo, la música y la psicología llegaron “en simultáneo” a su vida ya que “en un sentido significativo a veces es de forma consciente y a veces de manera inconsciente”. De todos modos, afirma que la puerta de ingreso a los dos mundos fue el juego.

“Cuando empecé a jugar solo en el patio de la casa de mi abuela, que siempre lo recuerdo porque era muy amplio, había un taller mecánico de mi abuelo, un gran sauce y al lado una réplica exacta de tejido de alambre de un elefante, apoyado en sus dos patas traseras. Creo que lo habían hecho para una carroza de un carnaval y había quedado ahí, lo usaba mi abuelo para tener pájaros”, describe.

Ese escenario fue “muy propicio” para jugar, aunque, reconoce, que en la infancia “no hace falta tener todos esos objetos, porque el mismo niño crea el escenario, lo inventa”. Allí la música y la psicología fueron apareciendo informalmente, Juan jugaba para crear y en sus primeros años de vida notó que tenía un impulso creativo.

Una vez que terminó sus estudios en el colegio Cervantes, estudió en la Universidad Católica la carrera de psicología, en un principio su interés tenía que ver con la filosofía y por consejo de su padre se inclinó para ser psicólogo. “Siempre estuvo muy presente el catolicismo en mi formación y en el ámbito universitario me sorprendió mucho estudiar en un lugar donde trabajé mucho a Freud. El discurso chocaba con todo lo que traía, esas disputas son fuertes”, recuerda de su etapa de estudiante.

Al empezar a trabajar como psicólogo sus primeros pacientes fueron niños y sostuvo ese rango etario por aproximadamente ocho años. Luego se abocó a adolescentes y adultos, al tiempo se sumó la docencia y fue profesor de los niveles secundario y terciario. También escribió la novela ‘Ecos en la plaza’ en la que está muy presente la música. “Siempre hice psicoanálisis freudiano y sigo constatando en mi trabajo, que hace más de 14 años que trabajo como psicólogo en Bolívar, que ayudo a la gente donde está presente el sufrimiento neurótico y necesario u otros tipos de códigos”, define.

“Es necesario ese detener para tramitar mediante la palabra o mediante el juego el sufrimiento que tiene uno, donde de alguna manera o de otra siempre aparece la interpelación de un otro”, agrega. A su vez, sostiene que cuando escucha a sus pacientes, está la música, los distintos tonos que habitan sobre todo cuando “hay que lidiar con el sufrimiento”.

De esta manera, “la música y la psicología son dos vértebras fundamentales de lo humano y no concibo una vida humana sin eso”, asegura.

En cuanto a la música, se considera autodidacta, aunque tomó clases de guitarra con Eduardo Real que las complementó con el libro ‘Seis cuerdas’ que en su momento compró y venía con un casete que incluía distintos ritmos. “En mi juventud empecé a escuchar mucha música internacional y después tuve un momento donde dejé de tocar la guitarra. Ahí tuve la oportunidad de conocer sobre música clásica que conecté con la tragedia griega y cuando estudiaba el complejo de Edipo”, recuerda.

También, los musicales se convirtieron en parte de sus gustos y en su etapa como profesor en el Instituto Jesús Sacramentado lo materializó con actividades que creaba junto a sus estudiantes. “Me fascina la producción, la coordinación y creo que soy una especie de líder positivo que nunca se cansa de buscar la mejor versión del que está al lado, del otro. A veces eso se logra dejando de compartir algunas cosas, poniendo límites, alejándose y aun así creo que cuando las cosas no han funcionado, aparece más el impulso creador en mí”, refiere.

Juan fue el creador de Zuma! banda bolivarense que el próximo 7 de diciembre presentará en el teatro El Mangrullo su primer trabajo discográfico ‘¿Alguien sabe quién soy?’. El álbum consta de seis temas en inglés que compuso en su mayoría Rodrigo Lualde, vocalista del grupo.

“Con Rodrigo logré complementarme y lo que él dice con la voz, con la garganta, con las palabras, yo lo puedo decir con la guitarra, con las notas. Eso está muy piola porque terminamos diciendo cosas que dejan de ser propias”.

La banda se completa con Ulises Holgado en batería y Tamara en coros. Según la palabra de Juan, el primer álbum es en inglés pero el próximo será en español ya que “la mutación que logra Zuma! trata de preservar la esencia de lo humano”.

El guitarrista define a Zuma! como una banda joven, “con mucho laburo, con continuidad, con una idea firme que no le interesa el mercado sino compartir y mostrar lo que somos, lo que logramos entre todos. Es un sonido singular que va a ir entrando de a poco en varias aristas de nuestra sociedad y veremos qué curso toma eso”.

‘¿Alguien sabe quién soy?’ se grabó en Estudio Hogar, espacio bolivarense que dirigen Franco Exertier y Emilia Garrote. “Estamos muy agradecidos con Franco, ha sido un gran docente como también lo fue Daniel Nievas. Franco logra captar lo que querés decir y no te sale, gran parte de este álbum es gracias a su paciencia, sus aportes, su manera de poder extraer lo mejor de todos nosotros”, concluye Juan.