El efecto de los medios de protección: los anteojos de sol en niños
14/09/2024 - Los anteojos de sol, sin la protección adecuada, provocan graves consecuencias para la salud visual. Recordemos, sin protección, cualquier deporte se vuelve extremo.
Los anteojos de sol, sin la protección adecuada, provocan graves consecuencias para la salud visual. En las actividades deportivas grupales, como futbol, básquet, handball, etc., o individuales, como el golf, tenis, tiro, ciclismo, pelota paleta, etc., el riesgo de sufrir lesiones esta siempre latente.
En este sentido, es válido afirmar que, sin protección, cualquier deporte se vuelve extremo. Así como los cascos, rodilleras y otros elementos protegen tu cuerpo y tu cabeza, los ojos deben cuidarse con el uso de anteojos deportivos adecuados, que ayudan a reducir la diferencia y gravedad de las lesiones.
Cuestiones a tener en cuenta para sus nuevos anteojos de sol:
100% de protección UV.
Tratamientos Polarizado-Antirreflex-Transitions-Nuevo Phancolor (antideslumbrante y más resistente).
Calce cómodo.
Correcta sujeción (distintos sujetadores).
Formas envolventes.
Buena ventilación (evite el empañamiento de los cristales).
Proteger a los niños
Se estima que el 80% de los daños producidos por la exposición a los rayos solares se reciben antes de los 18 años de edad. De todos modos, sólo el 5% de la población sabe que, además de cuidar su piel del sol, es fundamental proteger también los ojos.
En este sentido, el cuidado de la salud visual en los niños implica protegerlos contra los efectos de los rayos ultravioletas emitidos por el sol.
Los niños y jóvenes están más expuestos a los rayos UV durante las vacaciones; pero en el período escolar, por las actividades deportivas y recreativas al aire libre, igualmente sufren los efectos de la radiación solar.
Esta exposición al sol puede ocasionar en los niños trastornos iniciales como el enrojecimiento de los ojos, sequedad, y a largo plazo, conjuntivitis, degeneración macular, daños en la córnea y retina, así como también cataratas, que es actualmente la principal causa de ceguera en el mundo.
Por las actividades propias de su edad, es inevitable la exposición de los niños a los rayos solares pero precisamente por este motivo es sumamente importante tomar medidas preventivas necesarias para cuidar su vista. Anteojos de sol para niños, una nueva visión.
La visión es muy importante para todos, pero es fundamental en el desarrollo de los más pequeños. Muchos problemas en la vista y enfermedades oculares se pueden tratar, sobre todo cuando se detectan pronto. Estas son algunas recomendaciones para una buena salud visual infantil:
1. Estar pendiente de las posibles señales de alarma: los padres deben observar el comportamiento de los niños para detectar señales de alerta de un posible problema visual como, por ejemplo: que giren los ojos, se acerquen mucho a los libros o al televisor, hagan muecas o guiños constantemente, tengan los ojos rojos al final del día, dificultades de aprendizaje en el colegio, padezcan orzuelos de repetición, etc.
2. Inculcar un correcto uso de las pantallas: tomar una serie de medidas respecto al uso de la televisión, tablets o cualquier dispositivo electrónico es importante, ya que puede afectar a la calidad del sueño, y por supuesto, la propia salud ocular. Limitar el tiempo de exposición y hacer descansos periódicos es fundamental. Los niños menores de dos años no deben usar pantallas. Entre los dos y los cinco años deben limitar su uso a una hora al día y entre los cinco y los doce años a dos horas diarias.
También es importante usar las pantallas a la distancia adecuada (lectura, escritura y móvil/tablets 35 cm, portátiles 40-45, ordenador sobremesa 45-55 y televisión 2/3 metros) y no usar nunca las pantallas como única fuente de luz, deben de tener otra luz ambiente.
3. Disfrutar del aire libre con los niños: realizar actividades al aire libre con los niños no solo ayuda a disminuir el uso de dispositivos electrónicos mitigando los efectos que pueden hacer en ellos las pantallas, sino que ayuda a ejercitar la visión lejana.
4. Lleva a tu hijo al oftalmólogo desde pequeño: aunque en principio el niño no presente alteraciones en la visión, es recomendable realizar la primera visita al oftalmólogo durante el primer año de vida. Actualmente existen métodos de diagnóstico adaptados a las diferentes edades de los niños para poder conocer cómo es el estado de su visión en las distintas etapas del desarrollo, sin necesidad de que el niño hable o colabore.
5. Mantener una alimentación saludable: llevar una dieta sana y equilibrada, rica en nutrientes con alto contenido en vitaminas A y C y minerales como el magnesio, ayuda al buen funcionamiento de las células del sentido de la vista.
6. Buena iluminación: a la hora de leer en formato digital o papel o trabajar frente al ordenador, la luz que empleemos debe ser preferiblemente natural y directa evitando los reflejos.
7. Proteger los ojos de la luz solar: no hay que olvidar que, ante una exposición prolongada, es recomendable el uso de gafas de sol homologadas que protejan sus ojos.
8. Prestar especial atención a la salud visual de los niños si se tienen antecedentes de patologías visuales: algunas patologías visuales pueden tener un origen genético por lo que es recomendable hacer un mayor seguimiento a los niños e informar de estas dolencias en las visitas al oftalmólogo.