El deshielo de lo que fue

El deshielo de lo que fue

09/02/2022 - "¡Perderemos mucho, para ganar más! Este 2022 te invita a una energía de creación nueva, de estructuras sólidas, en modo ascendente hacia lo mejor de vos", es la invitación que nos hace Verónica Ruiz en su columna.

Risas de café burlando una filosofía ancestral que predecía el fin del mundo; ¡gran tontería eso del año 2000! Exclaman dormidos, pero aun respirando, algún que otro negador serial. ¡Colegas, el hecho ha ocurrido! Pero los humanos somos así de tozudos y necesitamos 20 años para darnos cuenta de lo que ES. ¡Hasta quizá más! De hecho, habiendo vivido ya el 5% del año 2022, algunos aun sostienen que nada ha pasado. ¡No busco convencerte de nada, más la verdad adquiere el valor de tal, solo cuando es contrastada con los hechos, si es que tu vida se cuece en un laboratorio científico! Pero en la amplitud de este Universo, créeme que hacemos algunos, que conocemos verdades que nos es revelada. Algo así como una especie de revelación mística que nos impregna de data que nos resulta imposible codificar racionalmente, pero que, aun así, nos permite preparar la tierra desde lo energético, y vivir esos hechos cuando se presentan, de modo más calmado. He tenido el honor de recibir esos mensajes y el valor de compartirlos sin por ello ser quemada en ninguna hoguera, y he tenido también la humildad de callar frente el rechazo de los sistematizados, pero, aun así, elijo el camino de comunicar desde mi conciencia. El fin del mundo ha sucedido ya.

La onda expansiva poco a poco nos alcanza y cada tanto nos visita en las madrugadas. El mundo de nuestros abuelos, de nuestra juventud, del carnaval, la rayuela y los asaltos se ha ido. La tierra ha decidido evolucionar una vez más y lo hace contigo o sin ti. No volveremos a vernos en las mismas estaciones y la primavera sonara algún que otro pampero. No serán las mismas melodías ni bailaremos al mismo compa. No pelearemos las mismas guerras ni cobijaremos en las mismas trincheras, es que hasta la pasta de los Domingos han de variar.

La naturaleza entiende el caos como orden. La limpieza ha de ser tan profunda que se despertará del mismo núcleo de la tierra una vitalidad tal, que será capaz de ordenar lo que el ser humano no ha sido capaz. Y estaremos ahí, como niños escurridizos intentando comprender, ayudar o correr. ¡El fuego, el aire, el agua y la tierra jugaran como el haz de espada en el truco existencial!! El fuego inicia la ceremonia para purificar, el aire será el espacio convulso por donde volar, ahora sí, un viaje colectivo. Vendrá el agua a inundar con bendiciones a una tierra nueva que al fin podrá volver a brotar. Y como es afuera, será en nuestros templos divinos, que son nuestros cuerpos. Poco a poco iremos comprendiendo que el mundo tal como lo concebíamos, no existe ya. ¡¿Serás y seré, capaz de morir a la idea de lo que fui alguna vez, y renacer con capacidades elevadas de amor, respeto, verdad, gratitud, abundancia, libertad y paz, para validar un pasaporte que certifique que es digno mi estar?!

¡Perderemos mucho, para ganar más! Este 2022 te invita a una energía de creación nueva, de estructuras sólidas, en modo ascendente hacia lo mejor de vos. Que lo que hagas sean los frutos más dulces que tengas para dar. Veremos caer lo que aún queda en pie, un divorcio total con las elites del Poder de cualquier naturaleza, veremos los cortes y recortes incesantes de las energías sucias producto del abuso a la naturaleza y del propio hombre. Veremos a los cleros pidiendo disculpas y vendiendo su oro para pagar tanto dolor y abuso. Veremos los apagones generales que imposibilitaran entre otras cosas las comunicaciones y esto avances tecnológicos.  Veremos barcos hundidos, aviones sin plan de vuelo, jerarquías caer como piezas de yenga y, en fin, todo tipo de resistencias que el supuesto orden mundial, tramara para que la tierra no del sacudón.  La tierra, sos vos. Soy yo. Y si puedes posicionarte en tu centro de poder que te conecta a la divinidad, podrás habitar el nuevo mundo que ha nacido y aún siguen postergando. ¡Hay un salto de trascendencia en marcha y ya no se puede detener!!!!  Te deseo: “Ojos de Fe”.

Compartí esta noticia

También te puede interesar: