El bombero sin traje

El bombero sin traje

18/01/2025 - Néstor Carroze se convirtió en el primer integrante de la comisión bomberil en ser reconocido luego de 25 años de servicios a la institución. Insta a que se sume gente joven.

La Comisión Directiva de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Bolívar, decidió reconocer a personas que forman parte de la misma, dentro de lo que fue la ceremonia de jura, ascensos y distinciones que se hace todos los años. Se trata de un gesto, que busca distinguir la actividad de un integrante de la comisión, que tenga 25 años de trabajo, y que es muy diferente a la actividad de bomberos; pero que se complementan y que ambas son necesarias.

Desde principios de año, se empezó a trabajar en esta idea, con el fin de reconocer la labor

de personas que están en la Comisión y ya tienen una trayectoria dentro de la institución, porque como a los bomberos se los reconoce a sus 25 años de servicio con una distinción especial por finalizar su período de actividad, para los integrantes de comisión no hay nada y no está previsto en ningún lado, ni en los estatutos. Pero como nada impide que los Consejos Directivos puedan reconocer esa labor, se decidió empezar a distinguir a esas personas. En los 68 años de vida que tiene la Asociación de Bomberos Voluntarios, fueron muchas las personas que podían ser merecedoras de este reconocimiento ya que pasaron más de 200 integrantes en diferentes comisiones; pero no todos lograron llegar a los 25 años de trabajo, abocados a generar y administrar recursos, gestionar y acompañar la labor de bomberos. En la comisión actual, hay un integrante de la misma que alcanzó los 25 años de trabajo ininterrumpidos, ocupando diferentes funciones dentro de la comisión, por eso, a partir de ahora, Bomberos se propuso empezar a concretar ese reconocimiento. El primero en cumplir con esta trayectoria, es Néstor Carroze.  

Néstor no viene de una familia bomberil, sino que se sumó por invitación de un amigo a formar parte de la institución, hace un poco más de 25 años. “Me incorporé en el año 1991, de la mano de don Pedro Cestona, quien me dijo de participar acá. Yo, en ese tiempo, trabajaba con el camión de Algas Bolívar, y a veces, no podía estar; pero me insistió para que estuviera cuando era necesario. Así fue como arranqué en Bomberos”, relató Néstor.

Pese a no tener conocimiento previo de la institución, Néstor reconoció que, en poco tiempo, “le tomé cariño y es como mi segunda casa, no hay un día que no salga a hacer un mandado y no pase por acá, sea a la mañana, tarde o noche”.

A lo largo de sus 25 años colaborando en Bomberos nunca pensó en dejar pasar un tiempo para descansar. “Quizá ahora, con mis años, le he dicho a la comisión de dar un paso al costado y, si me dejan seguir viniendo, lo haré sin tanto compromiso; pero está bueno que se sume gente joven”, alentó.

Sobre el reconocimiento, eran muy pocos los que sabían, hasta el punto que el propio Carroze no había sido avisado para que la sorpresa fuera total. “Me empecé a dar cuenta cuando Franco (Canepare) empezó a hablar y ahí asocié por los años que podía ser yo. Me quedé medio paralizado porque es un mimo que me llena el alma y me hace pensar que algo habré hecho para tener este reconocimiento. Estar en Bomberos es estar en una familia muy grande, que es como si fuera mi propia familia y a todos los quiero por igual”.

Sobre el trabajo en la comisión, es más que nada de índole administrativa y siempre estando atentos a las necesidades del cuerpo activo. “Cuando puedo, los acompaño a reuniones de la Federación, a capacitaciones, y en el cuartel, hago un poco de todo: arreglo puertas, restauré el viejo Chevrolet en la parte de cerraduras porque es algo que me gusta mucho el tema de los fierros. Y me destaco en el tema de las tortas fritas donde soy como el organizador para que todo salga bien, tener todos los ingredientes y lo necesario hasta que salen a la venta”.

Con relación a estar en Bomberos, Carroze indicó que se trata de una institución “muy especial”. Y agregó que “no cualquiera es bombero, se puede ser bombero; pero el tema es aguantar porque si suena la sirena hay que dejar de trabajar, la familia, venir y salir a ayudar o acudir a un siniestro. Y si la familia no lo ayuda, el bombero no aguanta, hay que estar 25 años, porque es todos los días, es más, un día del verano del año pasado, salieron 14 veces al campo, y no es fácil. Se tienen que brindar a la comunidad todos los días y nosotros tratamos, desde la comisión, de administrar lo que mejor se puede. Salvando las distancias, debemos ser como el bombero, te tiene que gustar y ser colaborador y a mi me gusta ser así. Lo mismo que hago acá, lo hago en el barrio, siempre tratando de ayudar”.  

La función dentro de la comisión, a veces, es difícil porque “hay que ver el dinero que se tiene, lo que necesita el cuerpo activo para salir a los siniestros de la mejor manera, más los gastos como el gas oíl, arreglos, verificación o repuestos, donde la mayoría son importados y cuesta todo en dólares. Pero tratamos de hacer lo mejor, hay gente con nosotros, como José Biscardi que es el que anda con los números, los presenta, opinamos entre todos y se trata de sacar lo mejor para la institución”, destacó.

Después de tantos años dentro de la institución, Néstor se ha convertido en un segundo padre de muchos bomberos jóvenes que se fueron sumando al cuerpo activo, “a muchos los vi entrar de chicos, por ejemplo, a Jorge García que hoy es el jefe del cuerpo activo, cuando ingresó yo ya estaba en la comisión y hoy se está por jubilar”.

Al momento de recibir la plaqueta para ser reconocido por su trabajo de tantos años en la comisión, Néstor expresó que “ahora no me dan ganas de irme”, dijo entre risas, al mismo tiempo que agradeció a toda la Comisión Directiva, creo que “es una buena idea, en un momento se había hablado de poner una placa con el nombre de todos los que pasaron por el cuartel; pero de este reconocimiento, no sabíamos nada”, finalizó.

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