Desigualdades en la salud de la mujer
20/05/2024 - El 28 de mayo, Día Internacional de Acción por la salud de la Mujer, se invita a reflexionar acerca de las brechas existentes en el acceso a la salud por condiciones de género, vinculadas a la condición social, espacio geográfico y estructuras culturales.
En el Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer, se destacan las disparidades que persisten en Argentina en cuanto al acceso y la calidad de la atención médica, especialmente entre diferentes clases sociales. A pesar de los avances en la conciencia sobre la importancia de la salud de la mujer, aún existen brechas significativas que afectan desproporcionadamente a las mujeres de diferentes estratos socioeconómicos.
En Argentina, el acceso a la atención médica puede variar drásticamente según el nivel socioeconómico. Por ejemplo, en las zonas urbanas, las mujeres de clases sociales más altas suelen tener un acceso más fácil a servicios de salud de calidad, como chequeos regulares, atención prenatal y acceso a métodos anticonceptivos. Sin embargo, para aquellas mujeres de comunidades marginales o rurales, el acceso a estos servicios puede ser limitado debido a barreras económicas, geográficas y culturales.
La disparidad en el acceso a la atención médica también se refleja en la prevalencia de ciertas condiciones de salud entre diferentes grupos socioeconómicos. Por ejemplo, las mujeres de clases sociales más bajas pueden enfrentar mayores tasas de mortalidad materna debido a la falta de acceso a atención prenatal adecuada y a complicaciones durante el parto, el doble de la mortalidad infantil. Además, las tasas de cáncer de cuello uterino y de mama suelen ser más altas en comunidades con recursos limitados, donde las mujeres pueden tener dificultades para acceder a exámenes de detección y tratamientos oportunos. Incluso las dificultades de atención ante la aparición de un infarto.
Otro aspecto importante es la salud mental de las mujeres, que también se ve afectada por las desigualdades socioeconómicas. Las mujeres de clases sociales más bajas pueden enfrentar mayores niveles de estrés, ansiedad y depresión debido a condiciones de vida precarias, violencia de género y falta de acceso a servicios de salud mental.
En este Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer, es fundamental reconocer y abordar estas desigualdades para garantizar que todas las mujeres, independientemente de su origen socioeconómico, tengan acceso a la atención médica integral y de calidad. Esto requiere políticas públicas que aborden las raíces de estas disparidades, incluida la inversión en infraestructura de salud en áreas marginadas, la implementación de programas de educación sobre salud sexual y reproductiva, y la promoción de políticas que empoderen a las mujeres en todos los aspectos de sus vidas.