Counseling, las personas en proceso

Counseling, las personas en proceso

18/04/2024 - Alejandra Manrique expone sus inicios y cómo trabaja la profesión enfocada “hacia delante”. Sostiene que “muestra su eficiencia en la ayuda concreta a problemáticas existenciales extremas”

Alejandra Manrique es bolivarense y desde el año 2000 vive en la ciudad de Buenos Aires. En su vida se dedicó a terapias holísticas como el Reiki, Floral Bach y en época de pandemia, al sentir que “necesitaba algo más para ofrecerles a las personas que me consultaban ya que no era suficiente porque todos llegaban transitando alguna crisis”, decidió ahondar en su interés por la psicología y estudiar Counseling.

La profesional reconoce su fuerte interés hacia la psicología que profundizó con lecturas sobre psicoanálisis y psicología en general. “Los que más me interesaban eran aquellos que iban por el lado del humanismo como Maslow, Allport, May, y mi querido Carl Rogers que fue el pionero junto a Maslow en darle un enfoque humanístico a la psicología”, cuenta.

“Rogers, fue partícipe y gestor instrumental en el desarrollo de la terapia no directiva, conocida como terapia centrada en el cliente, la cual renombró como ‘Terapia centrada en la persona’ o ‘Enfoque centrado en la persona’.  Eso fue lo que más me enamoró de esta profesión porque sus teorías abarcan no sólo las interacciones entre el terapeuta y el cliente, sino que también se aplican a todas las interrelaciones humanas. La terapia rogeriana contrasta con las perspectivas psicológicas freudianas y las sociales de Alfred Adler y de Albert Bandura, por el uso preferente de la empatía para lograr el proceso de comunicación entre el cliente y el terapeuta o, por extensión, entre un ser humano y otro”, detalla Alejandra.

Al referirse a la historia del Counseling, la bolivarense define en primera instancia que “es algo bastante nuevo y mucha gente no sabe de qué se trata”. Según su palabra, la profesión de ayuda se creó en Estados Unidos hace más de 80 años, tiene por origen a los Vocophers a fines del siglo XIX, que trabajando en áreas educacionales y sociales observaron la necesidad de ayudar en la vocación estudiantil, laboral y de vida.

“Los trabajadores sociales, en la década del treinta del siglo XX, en el marco de la crisis que ese país estaba padeciendo, se enfrentaron con demandas personales que los impulsaron a integrar elementos de psicología y filosofía para enriquecer su labor y hacerla más útil. Es así que retomaron los conceptos generados por los Vocophers, en tanto los pedidos de ayuda no pasan por patologías psíquicas o psiquiátricas, sino en crisis que acontecen a personas normales”. Así nació el Counseling en el mundo, desde un marco educacional y social, abriendo la profesión de consejero, asesor, orientador, consultor e integrando la acción social comunitaria, lo educacional, lo psicológico y lo filosófico, para constituir una identidad propia e independiente, que se definió alrededor de la década del 40.

Tal como continúa la historia, al finalizar la Segunda Guerra Mundial se acrecentó la demanda de los profesionales, dado que el gobierno estadounidense solicitó counselors para que colaboren con psicólogos y psiquiatras en la ayuda a soldados que necesitaban reinsertarse en una vida “normal”, que no denotaban patologías psíquicas ni mentales, pero por el estrés vivido, mostraban ansiedades, inseguridades y temores que dificultaban la readaptación socio familiar. “Es en esa etapa que el Counseling muestra su eficiencia en la ayuda concreta a problemáticas existenciales extremas y por necesidad profesional incluye en sus planes de estudios una formación más psicológica. Así aparece la denominada ‘consejería psicológica’ o ‘Counseling’.

Los mayores desarrollos en esta disciplina y en EEUU, se observan en ámbitos educacionales, organizacionales y comunitarios. Desde su origen norteamericano, pasó a Inglaterra, otros países de Europa, Japón, Rusia, Australia, entre otros 40 países que registran hoy esta actividad profesional”.

En cuanto a la formación profesional, Alejandra marca que se estructuró de diversas formas, en algunos lugares como postgrado para distintas profesiones, en otros, como carrera terciaria de grado con título oficial, abriéndose al cursado de máster y doctorados universitarios, y también para profesionales colaboradores en tareas de prevención y asistencia de temas específicos. “En todos los casos para que estas formaciones académicas puedan ser consideradas como Counseling, deben respetar parámetros internacionales que regulan la actividad y determinan su misión. Nuestro plan ha sido considerado válido no solo nacional sino internacionalmente”, puntualiza.

En la actualidad la profesión tiene un gran desarrollo en el mundo, su eje está puesto en él “hacia delante” propio de la orientación/consejería/consultoría, y no (aunque no lo desconociera) en el “hacia atrás” propio de la psicoterapia de cualquier signo que sea. En 1987 se inauguró la primera escuela Argentina de Counseling y en 1998 se declaró carrera oficial por el Ministerio de Educación.

 

Entonces, ¿Qué es el Counseling?

Alejandra define que es una profesión “de acompañamiento a personas que registren que tienen alguna problemática interna, vincular y/o afectiva que afecte su bienestar o su desarrollo personal”.

El Counseling facilita a la persona a crecer de un modo que “pueda hacer frente al problema que está viviendo y los posteriores de una manera más integrada”. Además, promueve la autoestima, la autonomía, el autoconocimiento y la autovalía, lo que hace que esta profesión “apunte a la prevención como objetivo principal”.

“Los counselor facilitamos que las personas se escuchen, se exploren y se conozcan para afrontar la vida con mayor conciencia y perspectiva interna y externa. El Counseling no es un tratamiento, es un proceso. La persona llega a consulta con un problema determinado, con lo que tiene en conciencia, entra en proceso hasta que pueda superar la crisis o problema que está atravesando. Algunos lo pueden superar en uno o dos meses, a otros les lleva un poco más de tiempo. Todo depende de qué le pasa con lo que le pasa y cuanto le afecta”, reafirma la profesional.

A su vez, el Counseling se centra en lo cotidiano, en el aquí y ahora, sin profundizar su análisis sobre el pasado para encontrar una solución a un conflicto actual. Se centra en la persona. No persigue un propósito curativo ni hace tratamientos. Los consultantes no son pacientes. Actúa como prevención de psicopatologías y como protector de la salud mental.

Actualmente, la bolivarense trabaja con consultantes particulares. La atención es virtual a través de video llamada de WhatsApp, Meet o Skype, lo que al consultante le resulte más cómodo. También, Alejandra forma parte de Red Sanar y la fundación ‘Donde quiero estar’ desde la cual junto a un grupo de psicólogos y counselors, acompaña y brinda contención emocional a pacientes diagnosticados con cáncer.

Las vías de contacto para solicitar una consulta a Alejandra Manrique son el número 11 40780689 y el correo electrónico alejandramanrique.clr@gmail.com.

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