¿Cómo ser un buen vendedor?
21/03/2024 - El instinto emprendedor debe servir a la necesidad básica: vender nuestros productos y/o servicios. ¿Estamos preparados para hacerlo?
La máxima de cualquier vendedor consiste en poder vender aquello que comercializa. Pero ser un buen vendedor no es algo casual, aunque existan habilidades personales que lo faciliten.
Un punto de partida consiste en comprender que existe un mercado de usuarios o consumidores, que en un 70% de los casos, se cambiará a la competencia luego de una mala experiencia de compra.
Las acciones de ventas deben diferenciar nuestra capacidad diferenciadora frente a la competencia, y todo eso más allá de nuestra atractiva oferta o calidad en el producto a comercializar. Necesitamos técnicas, habilidades, competencias y características para cerrar más tratos.
En cuanto a las cualidades, debemos reconocer las necesidades del consumidor, determinar si lo que ofrecemos satisface sus necesidades o tenemos que ofrecer alternativas. Es necesario tener un profundo conocimiento de lo que comercializamos, sus usos y posibilidades.
Además, para el éxito en ventas, necesitamos:
Persuasión: una técnica de comunicación que pretende convencer a alguien utilizando argumentos sólidos. No es sinónimo de manipulación, pero sí intenta influir en el comportamiento del cliente, y que beneficia a ambas partes.
Negociación: para poder anticipar las necesidades, superar las objeciones y hallar soluciones al cliente. Un vendedor necesita llegar a consensos, tanto en plazos de pago, precios, opciones de envío, etc.
Escucha activa: necesaria para conocer las expectativas del cliente, sus inquietudes y necesidades. Se escucha sin juzgar ni interrumpir, así se reflexiona sobre la información recibida
inquietudes y expectativas del cliente.
Automotivación: basada en sus propias actividades, siguiendo metas, indicadores de ventas y cuotas propuestas.
Paciencia: no siempre se hace la venta en el primer intento, los vendedores que han hecho más de diez intentos de venta, obtienen un 20% más de rendimiento que sus colegas. No siempre se cierra el trato en un intento.