Casa Negra, arte y gastronomía
20/03/2024 - Leandro Curutchet y Celia González abrieron el hogar para que se convierta en un espacio artístico y cultural familiar. Invitan a los artistas a sumarse al espacio “sin restricciones”.
Por Melina Gómez
Celia González y Leandro Curutchet unieron sus emprendimientos y crearon Casa Negra, un espacio donde conviven el arte, la buena gastronomía y la familiaridad de un hogar abierto a recibir y compartir.
Celia abrió Negra Repostrería el 1 de mayo de 2023 y Leo tiene Curutchet, su emprendimiento gastronómico. Él tuvo una experiencia anterior cuando vivía en San Telmo, Buenos Aires, se llamó Fondo Club y quiso replicarla en Bolívar, en un lugar que abra sus puertas a artistas en el marco de un encuentro familiar, donde se pueda ver arte, probar comidas caseras y compartir el momento.
Tanto Celia como Leo tienen un fuerte vínculo con lo artístico y el espacio nació como “una conjunción de un montón de cosas que nos fueron pasando en cuanto al arte y la gastronomía, el lugar incita a eso y hubo demanda de parte de gente que conocía la casa y nos conocía. El disparador fue Negra Repostrería y yo soy gastronómico hace 30 años”, contó él.
En Las Heras 250, donde viven Celia, Leo, Cata y Juan, las puertas se abren y el hogar es un centro cultural. Quienes crearon Casa Negra vieron la falta de espacios para apreciar el arte en sus diferentes ramas y decidieron adelantar la inauguración del lugar que en principio estaba prevista para más adelante. Así fue como el 16 de febrero se dio la primera fecha con Emilia Meme Session Band y el 24 del mismo mes, la segunda con Mamba Negra.
Ambas propuestas agotaron las localidades y, dado el buen clima veraniego, tuvieron como escenario el patio. En tanto, para marzo habrá actividad en el nuevo espacio artístico bolivarense el 8 con la presentación de Abrazo Animal y Maia Acosta, el 9 con la obra de teatro Un documental para la huérfana, el 23 tocará Bola 1 y el 31 hará lo propio la banda deroense Oveja Negra.
“En el invierno será adentro, también tenemos un espacio amplio adaptando la casa y convirtiéndola en Casa Negra”, mencionó Celia. A su vez, la idea es dar lugar a un circuito comercial y que personas que se dedican a la artesanía, a las manualidades, pintura y escultura, entre otros, puedan mostrar y vender sus trabajos.
“Es una ventaja que la gente que maneja Casa Negra esté vinculada al arte directamente. Como músico las he sufrido a todas y quiero que eso no pase con quienes vengan, que nadie esté limitado. Hay jóvenes muy chiquitos que no tienen la posibilidad de ser soporte de una banda o ser invitados y mi parte es la de insistir en incorporarlos para darles la posibilidad que los vean, que vayan puliéndose y armando su perfil”, marcó Leo.
La oferta gastronómica que ofreció Casa Negra en las primeras fechas fueron sánguches de bondiola, hamburguesas, pizas, menú vegano y vegetariano, además de los postres como lemon pie y turrón turco de Negra Repostrería, siempre con la impronta casera. De cara al inicio de la época de invierno, cuando los encuentros se realicen en el interior, la idea es incorporar platos como guiso de lentejas para que el ambiente sea bien familiar y se pueda degustar una comida ‘de olla’, mientras transcurre una presentación artística.
“Nuestra filosofía siempre fue ir a ver todo lo que podamos en cuanto al apoyo al arte y convocarlos en nuestra casa es maravilloso”, coincidieron en afirmar los anfitriones del espacio. En ese sentido, refirieron a la difícil situación económica que atraviesa el país en la que la cultura se ve fuertemente perjudicada. Según afirmaron, en este contexto, decidieron emprender para hacerle frente desde lo personal-familiar, con el propósito de dar un lugar al arte de Bolívar y la región.
La apertura de Casa Negra es hacia todas las ramas del arte, Celia y Leo están dispuestos a recibir propuestas de quienes quieran ser parte de la experiencia. “Queremos que nos contacten ellos a nosotros, no tenemos restricciones de géneros musicales ni teatrales. Un día se puede hacer un té a la tarde y que haya lecturas, se puede hacer de todo”, indicó Celia.
“La idea es que la gente esté cómoda, por eso el concepto de casa no fue casual en el nombre, la comida casera es el sello más grande desde el punto de vista gastronómico por más que alguna vez ofrezcamos un plato gourmet o más sofisticado. En Bolívar existió Casa Blanca y ahora existe Casa Negra donde está lo de familiarizarte con el artista, que se genere movimiento. Queremos que quienes vengan se vayan con ganas de querer volver”, dijo por última la pareja creadora del espacio artístico.