Cambio climático: formas concretas de su efecto

Cambio climático: formas concretas de su efecto

21/11/2023 - Las transformaciones en el ambiente se vienen alertando desde la cumbre de Estocolmo en 1972. Nos aferramos a la visión optimista y dejamos que el mercado siga imperando. Ahora ya hay señales muy concretas de cómo nos afecta.

En tanto los efectos del cambio climático siguen manifestándose en formas concretas, la mitad de los argentinos cree que, todavía estamos a tiempo de revertir sus efectos. Con ello también la postergación de medidas individuales y pública para acompañar al compromiso mundial -que tampoco se cumple como se ha acordado-.

La Organización Meteorológica Mundial (OMMM) advierte que el deshielo de los glaciares ha empeorado, con ello también la amenaza a los ecosistemas y la seguridad hídrica de millones de personas (Cuyo y Patagonia son ejemplos del fenómeno).

Fenómenos meteorológicos y climáticos extremos se evidencias a cotidiano: incendios, inundaciones o sequías -como la que estamos atravesando en el país-.

Además de los fenómenos puntuales están el calentamiento a largo plazo y el aumento del nivel del mar, con el combo de factores negativos que conlleva al medio ambiente (aumento de temperatura, deshielo de los polos, salinidad del agua, disminución de las corrientes marinas…). Y una década, América ha sufrido un incremento de 0.2°C. Ese calentamiento “mínimo” altera la intensidad y frecuencia de fenómenos metereológicos extremos.

 

La primavera más cálida

World Weather Attribution acaba de publicar resultados de un estudio sobre la reciente y calurosa primavera. La organización lo atribuyó a la actividad humana, por lo que recomendó trabajar sobre la planificación para salvar a las personas más vulnerables ante las altas temperaturas.

Si bien reconoce alguna influencia de El Niño,sostiene que el cambio climático fue el principal impulsor del calor en los primeros días de la temporada de primavera, donde las temperaturas superaron los 40 °C en Brasil, Bolivia, Argentina y Paraguay.

 

Otros fenómenos

A la vez que el cono sur se calentaba, se fue observando cómo las tormentas tropicales se manifestaron al menos 14 veces durante el año pasado, incluso -la mayoría- afectando a las áreas continentales del Caribe, y con ello al 30% de su población.

El aumento del nivel del mar ha aumentado su ritmo en el Océano Atlántico, amenazando a la población de las áreas costeras, sea con la contaminación de acuíferos de agua dulce, erosión de costas, inundación en zonas de baja altitud y aumenta el riesgo de inundaciones costeras.

El deshielo de glaciares llevó a una pérdida casi total del manto de hielo de los Andes centrales durante 2022. Paralelamente, las capas de hielo más sucias y oscuras absorbieron más radiación solar, y con ello, se aceleró el deshielo.

También se observa un incremento en las sequías más prolongadas, afectando la actividad agrícola, la generación de energía, el transporte y el suministro de agua. Así como en Brasil se produjo una caída del 5,2% en la producción agrícola, en la región de la Cuenca del Plata (Argentina) se produjo la peor sequía desde 1944.

El efecto siguiente es la baja del caudal de los ríos, lo que genera una merma en la producción de energía hidroeléctrica por lo cual debe apelarse al reemplazo por fuentes de combustibles fósiles (más caros y contaminantes). La misma sequía y calor extremo favorece la aparición de incendios forestales sin precedentes, como los últimos acaecidos en el país.

De la misma manera se producen lluvias intensas y por encima de la media lo que conlleva a deslizamientos de tierra e inundaciones.

 

Sumado a eso, las emisiones de dióxido de carbono (CO₂) provocadas por los incendios forestales de enero a marzo fueron las más altas de los últimos 20 años.

Ejemplo de esto fueron los incendios registrados en el sur del continente. Según informa la OMM, en enero y febrero tanto Argentina como Paraguay registraron un aumento del 283 % y el 258 %, respectivamente, en el número de focos detectados en comparación con el promedio del período comprendido de 2001 a 2021.

La inacción climática es costosa

Frente a este escenario, y en pos de adaptarse de forma más eficaz a las consecuencias del cambio climático y al consiguiente aumento de la intensidad y la frecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos, es preciso que los sistemas de alerta temprana de la región se fortalezcan y lleguen a las comunidades que más los necesitan, señala la OMM.

Cabe destacar que se conocen muchas soluciones frente al cambio climático que pueden contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas, proteger el medio ambiente, y reducir la incidencia de los desastres, señala la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Según el organismo, “la acción climática requiere importantes inversiones financieras por parte de gobiernos y empresas. Pero la inacción es mucho más cara”.

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