Bolívar sustentable

22/01/2024 - En búsqueda de instalar el hábito de separar los residuos, bolivarenses se suman a la iniciativa de una ONG para crear “botellas de amor”, que luego son reconvertidas en otros productos. Están promoviendo la instalación de composteras comunitarias e impulsan al gobierno local y a la comunidad a sumarse al cuidado medioambiental.

Por Melina Gómez

Bolívar Sustentable es una agrupación sin fines de lucro que se aboca a la concientización y cuidado del medioambiente. Surgió en la ciudad en plena pandemia gracias al interés común de sus integrantes y los objetivos son enseñar a crear botellas de amor e instalar composteras comunitarias en la vía pública.

Roxana Carretero y Lila Beines son dos de las referentes de Bolívar Sustentable que sin conocerse se unieron por las redes sociales. Roxana es docente de la Escuela Técnica y con sus estudiantes trabaja en la separación de residuos y desperdicios. Por su parte, Lila llegó a vivir a Bolívar y tuvo la idea de emplear en la ciudad el cuidado del medioambiente a través de actividades que anteriormente realizaba en Buenos Aires.

Las botellas de amor fueron, en principio, el propósito de la agrupación. Se trata de utilizar cualquier botella plástica y dentro de ella colocar plásticos que se usan una sola vez y se tiran. El objetivo es llenarlas con la mayor cantidad de plástico posible, es por eso que se aconseja comprimir el contenido a medida que se introduce en la botella.

A partir de 2021 comenzaron a recorrer diferentes establecimientos educativos para dar a conocer el proyecto de recolectar botellas de amor y enseñar cómo hacerlas. También, se acercaron al municipio para solicitar apoyo  y un lugar de acopio. En la actualidad se pueden llevar botellas al supermercado Actual y también al comercio Rosa Snaks ubicado en Arenales 293, equina Avellaneda.

“Ha prendido bastante en la población y la gente hace las botellas, siempre decimos que aunque haya una o dos personas que las hagan, está bueno”, indicó Roxana. Las botellas acopiadas hasta el momento, alcanzan para completar un camión y enviarlas a la organización no gubernamental Botellas de Amor que coordina el traslado y utiliza el contenido para convertirlo en madera plástica.

Para realizar una botella de amor se pueden utilizar de medio litro y hasta un bidón, porque lo importante es el contenido. Una vez que llega a destino, el recipiente se rompe para extraer los plásticos que están en su interior.

Enviar las botellas a la ONG tiene un fin social ya que, dependiendo las toneladas de plástico que reciben, lo intercambian por maderas, juegos de plaza o bancos, por ejemplo, para la institución emisora.

Hasta diciembre, quienes integran Bolívar Sustentable estaban en la búsqueda de un camión que pueda transportar todas las botellas hacia Wilde, zona sur del Gran Buenos Aires, donde se encuentra la ONG.

“Nosotros no hacemos campañas para llenar un camión, es un hábito que queremos que se instale de separar el plástico que no es reciclable, de la basura”, mencionaron las integrantes de la agrupación.

En cuanto a los plásticos de un solo uso con los que se llenan las botellas de amor, explicaron que son los número 7. “Los plásticos se identifican con números del 1 al 7, del 1 al 6 se pueden reciclar y el número 7 es como un mix de plásticos, no es puro, y no se pude reutilizar, por eso se compacta”, detallaron.

La mayoría de los envases de los alimentos como snacks, golosinas, fideos y arroz, vienen en ese tipo de plástico no reciclable y para distinguirlo se recomienda hacer el ejercicio de abollarlo con la mano y al abrirla, el envoltorio retoma su forma. “No queda apretado, si agarramos un papel o una botella, queda abollado. Estos plásticos vuelven a abrirse y eso significa que es un número 7”, puntualizó Roxana.

También, dentro de lo que se puede utilizar para rellenar una botella de amor, se encuentran vasos, cubiertos y platos descartables; paquetes de legumbres, galletitas, pan y alfajores; bolsas de plástico (de supermercado, ziploc) y papel film;  sobres de jugos y café, sachets y etiquetas de botellas; paquetes de papel higiénico, rollos de cocina; blíster de medicamentos (sin la parte metalizada), máquinas de afeitar (sin las navajas), lapiceras (sin el resorte ni la punta metálica) y cepillos de dientes.

Por el contrario, algunos de los materiales que no van es papel, cartón, globos, metal, arena, vinilos, telgopor, guantes de látex, radiografías, esponjas, aluminio, paquetes de yerba, tierra, tetra pack y telas. De todos modos, en la página de Instagram @bolivarsustentable hacen posteos con información detallada sobre las botellas de amor y el medioambiente. También se puede contactar a la agrupación a través de Facebook y el número de teléfono disponible es 2314 44-1475.

Otra de las actividades que realizan quienes forman parte de Bolívar Sustentable, tiene que ver con la instalación de composteras. “Queremos charlarlo con Medioambiente de la municipalidad, en su momento se hacían compos y ahora no sabemos si siguen, no vemos que la gente saque la basura separada con demasiada habitualidad, en los contenedores que pusieron para secos a veces se mezcla”, describió Roxana.

Ante ese marco, fue que decidieron instalar una compostera comunitaria en la esquina de la avenida 25 de Mayo y calle Quintana. “Vamos a ver cómo funciona, la idea es buscar otros lugares y puntos de la ciudad donde haya alguien que la cuide”, dijeron al momento de especificar que son solo residuos orgánicos que se puedan degradar los que se deben depositar en el contenedor.

Así, en la compostera se pueden dejar cáscaras de frutas, verduras y huevo, cartón y papel, entre otras cosas. “Al no llevar nada de carne, huesos o comida, no atrae animales como ratas o perros y no debería haber ni olor ni moscas porque tiene que tener un cuidado”, indicaron Lila y Roxana.

Como proyectos a futuro, las integrantes de Bolívar Sustentable mencionaron continuar con el recorrido por las escuelas para dar charlas sobre concientización y el armado de botellas de amor, también acercarse al municipio de Bolívar para obtener difusión permanente de la importancia de separar los residuos y a instituciones y agrupaciones locales donde hagan huertas o se aboquen al cuidado del medioambiente.