Ambiente: en Suecia hacen todo bien

Ambiente: en Suecia hacen todo bien

14/09/2024 - Es uno de los países con mayor desarrollo económico del mundo, y también uno de los que más protege al medio ambiente.

Suecia tiene la fórmula en la que ha podido demostrar que el crecimiento económico y la protección del medio ambiente pueden ir de la mano. Mientras la mayoría de los países pone la excusa para garantizar la continuidad económica, Suecia lo ha logrado con creces, desmarcándose del resto de Europa.

Ya en la década de los 90, el país nórdico se propuso reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) con el fin de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y así contribuir al impacto ambiental negativo. La contraparte ha sido la generación de energías limpias.

Demostrando que es posible revertir la situación, los suecos han mantenido sus políticas ambientales, habiendo reducido sus emisiones en un 80 por ciento, cuando la media europea ha sido del 30%. Pese a la buena noticia, Suecia sigue mostrándose como un país muy industrializado, productor de cemento, acero y automóviles, entre otras producciones.

Suecia, además de buenas políticas, ha aprovechado sus ventajas naturales, donde el viento marca su fuerte presencia sobre las zonas forestales, montañas, arroyos y lagos, espacios ideales para la utilización de energías renovables, convirtiéndose en pionera en el tema.

Mientras en países como el nuestro todavía inauguramos usinas a base de combustibles fósiles para generar electricidad, en Suecia se usa la energía hidroeléctrica desde hace más de un siglo. Ellos han eliminado la utilización de combustibles fósiles en la generación eléctrica desde la década de 1970, momentos en que el mundo sufría la crisis del petróleo. Actualmente, los suecos tienen más del 70% de su electricidad producida por energía hidráulica y eólica, en tanto el saldo restante se cubre con energía nuclear.

Eliminar los combustibles fósiles en la generación de calor fue lo primero. Recordemos que su clima es frío, por lo que generar grandes y comunitarios sistemas de calefacción central comunicando varios hogares fue el principio. Ahí es donde el Estado y la iniciativa privada trabajaron en conjunto. Así es que, en la actualidad, el 97% del calor proviene del uso de biocombustibles y de la quema de residuos.

No fue tan voluntario lo logrado, sino que se implementaron durísimas políticas climáticas con impuestos muy altos al carbono, y la población lo acepta como parte de su cultura.

Siete de ocho partidos políticos acordaron lograr emisiones netas cero para 2045.

 

Video explicativo: https://www.youtube.com/watch?v=kPa_FE6D1O8

 

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